La primera jornada de la cumbre del G-20 en Río de Janeiro culminó con la adopción de la declaración final en la que se destaca la urgencia de aumentar la asistencia humanitaria a Gaza. El documento también hace referencia al conflicto en Ucrania y apoya las iniciativas para lograr una paz duradera en ese país.
La extensa declaración de 85 apartados y 22 páginas, respaldada incluso por Argentina, aborda temas como la lucha contra el hambre y la pobreza. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se centró en temas que generan consenso para asegurar el éxito de la cumbre.
A pesar de algunas discrepancias, el texto final incluye aspectos como la igualdad de género, impuestos a los más ricos, iniciativas contra la pobreza y el compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
Los apartados referentes a Israel y Rusia han sido los más complejos de negociar. Los europeos querían una postura más firme sobre Ucrania, pero la presidencia brasileña se opuso.
Rusia aprovechó el evento para fortalecer lazos con China, mientras que la declaración reafirma el compromiso con la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
Se destaca el apoyo a los migrantes y el compromiso por lograr una migración segura y ordenada, a pesar de las políticas migratorias que puedan surgir, como las anunciadas por Donald Trump.
