Serán quince días cruciales para el futuro del peronismo y el proyecto político de Axel Kicillof en Buenos Aires. El gobernador bonaerense analiza detenidamente qué hacer con las PASO, cómo negociar con la oposición su eliminación y la posible desvinculación de las elecciones provinciales de las nacionales, decisiones que tienen un peso crucial en el armado de Unión por la Patria (UP).
En este complejo escenario peronista, Sergio Massa insiste en su postura de desdoblamiento de las elecciones bonaerenses, pero hacia atrás, postergando los comicios para después de las elecciones nacionales. Considera un "grave error" adelantarlas, a pesar de la evaluación de Kicillof en sentido contrario. Esta posición, expresada a varios intendentes, no es vista como viable por el kicillofismo actual.
El líder del Frente Renovador visualiza un adelantamiento como un factor que favorecería a la oposición. Sin embargo, considera que las elecciones ya están "de hecho" desdobladas, al haber una sola fecha alineada con la nacional que implica dos instancias separadas. En caso de adelantamiento por parte de Kicillof, Massa prevé una campaña opositora centrada en cuestiones de inseguridad en el conurbano, que podría desgastar al gobernador como sucedió en los últimos días.
Coincidiendo con Cristina Kirchner, Massa aboga por no adelantar las elecciones como un error estratégico. Por otro lado, en el kicillofismo ven la oportunidad de plebiscitar la gestión provincial sin la influencia de la discusión nacional y reforzar el liderazgo de Kicillof durante la campaña.
Para Massa, la postergación de las elecciones permitiría al peronismo jugar con distintas estrategias, como recuperar apoyos de otros espacios políticos y evaluar la percepción de la sociedad frente a cuestiones económicas.
En medio de estas especulaciones electorales, Massa mantiene un perfil bajo, alejado de la exposición pública y sin intenciones de candidatura este año. Mientras tanto, el FR espera definiciones de Kicillof sobre el proceso electoral y las estrategias a seguir en el armado distrital.
La lucha por las PASO se prevé compleja, con la oposición y el cristinismo solicitando claridad en el calendario electoral antes de comprometer votos para suspenderlas. Kicillof se reserva la posibilidad de desdoblar los comicios en el último momento.
El Gobernador debe decidir aspectos cruciales como el cómo y cuándo enfrentar a sus adversarios, qué herramientas de campaña utilizar y el impacto de una elección concurrente o desdoblada. Estas decisiones marcarán su destino político y la relación con el kirchnerismo.
