A partir del jueves 1 de mayo, las tarifas de luz y gas volverán a subir, en este caso entre un 2,5% y un 3%. Desde el Gobierno rápidamente destacaron que el aumento se sitúa por debajo de la inflación minorista de marzo, que alcanzó el 3,7%, y posiblemente también sea menor al incremento de precios de abril, aún no revelado.
Si se analiza de forma aislada, el retraso en las tarifas con respecto a la inflación puede ser positivo, sin embargo, esto muestra que los salarios continúan rezagados frente a la dinámica de precios.