La llegada del otoño trae consigo el brillo anaranjado de las mandarinas, una fruta rica en vitamina C que fortalece el sistema inmunológico. Más allá de su sabor equilibrado y facilidad para consumirla, el albedo, la telilla blanca que la recubre, es un tesoro nutricional ignorado por muchos.
Comprender los beneficios del albedo y la cantidad de mandarinas necesarias para obtener su riqueza en vitamina C puede cambiar la forma en que se percibe esta fruta tan común.
Por qué es beneficioso comer el albedo
El albedo, esa capa blanca entre la cáscara y la pulpa, concentra la mayor cantidad de antioxidantes y vitamina C en la mandarina. A pesar de su textura fibrosa, esta parte esencial contiene fibra, vitamina C concentrada y polifenoles con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
El nutricionista Manuel Viso destaca que tirar el albedo es un desperdicio nutricional, ya que ofrece beneficios fundamentales para la salud al proteger contra el estrés oxidativo y procesos inflamatorios.
Cuáles son los beneficios de la mandarina para la salud
Además del albedo, la mandarina es una fruta con múltiples beneficios para el cuerpo. Contiene vitamina A, vitamina C, flavonoides, ácidos orgánicos, fibra, potasio, calcio, magnesio, hierro, zinc y fósforo. Algunos de sus efectos reconocidos son el fortalecimiento del sistema inmunológico, la salud digestiva, la prevención de enfermedades cardiovasculares, el cuidado de la piel, el control del peso corporal y la protección neuromuscular.
Cuántas mandarinas hay que comer al día para absorber la cantidad de vitamina C necesaria por día
El consumo de tres mandarinas pequeñas al día es suficiente para cubrir e incluso superar la cantidad diaria recomendada de vitamina C para un adulto promedio, que oscila entre 75 mg y 90 mg. Sin embargo, es importante moderar su consumo, ya que su bajo índice glucémico y aporte calórico pueden llevar a un exceso no deseado, especialmente para quienes controlan la ingesta de carbohidratos.
Cada mandarina pequeña aporta carbohidratos, azúcares naturales y fibra dietética soluble que contribuye a mejorar la digestión y estabilizar los niveles de glucosa en sangre. Además de la vitamina C, la mandarina brinda vitaminas del complejo B, minerales esenciales y antioxidantes que son beneficiosos para distintos sistemas del cuerpo.
El consumo diario de mandarinas puede ser crucial para grupos con necesidades aumentadas de antioxidantes, como embarazadas, personas con diabetes, fumadores y adultos mayores. Incorporar esta fruta a la dieta no solo aporta vitamina C, sino también fibra, antioxidantes y nutrientes esenciales que promueven la salud integral.