El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobará hoy un crédito de Facilidades Extendidas por 20.000 millones de dólares en favor de Argentina. Este préstamo deberá ser utilizado para fortalecer las reservas públicas, comprar letras intransferibles al Banco Central, abrir el cepo financiero y pagar deudas al organismo multilateral.
La compleja negociación fue respaldada por la administración Trump, enfrentando resistencia de ciertos funcionarios del FMI y miembros importantes del directorio. Argentina, conocida por incumplir programas del Fondo, ha despertado hartazgo en el histórico edificio del FMI.
Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, se destacó por su lealtad política a Javier Milei, quien prometió ajustar la economía nacional más allá de lo acordado. El respaldo de Donald Trump fue crucial para enfrentar las tensiones internas.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, desempeñó un papel clave en este proceso, convenciendo a Trump de pausar aranceles y coordinando acciones para garantizar el crédito para Argentina. Con incertidumbres sobre las metas comprometidas y el porcentaje del adelanto, la aprobación final se conocerá tras la reunión del board en Washington.