Una nueva edición de la encuesta de Satisfacción Política y Opinión Pública (ESPOP), realizada por la Universidad de San Andrés, muestra una sociedad argentina dividida respecto al rumbo del país y la gestión presidencial. Según el estudio realizado entre el 21 y el 29 de mayo a 1005 personas adultas conectadas a internet, el 49% aprueba la gestión del presidente Javier Milei, mientras que el 48% la desaprueba, mostrando un aumento de 4 puntos porcentuales desde marzo y consolidando un escenario de paridad en la percepción pública.
La satisfacción con la marcha del país aumentó del 36% al 42% en los últimos dos meses, alcanzando el nivel más alto en el mandato de Milei, superando incluso los primeros años de los gobiernos de Alberto Fernández y Mauricio Macri. A pesar de esto, la insatisfacción sigue predominando con un 55%. La aprobación hacia el Poder Ejecutivo es del 33%, por encima del Congreso (14% en ambas cámaras) y del Poder Judicial (15%). Las políticas mejor valoradas son la económica (43%) y defensa y relaciones exteriores (37%), mientras que obras públicas (24%) y salud (27%) tienen menor aprobación.
Inseguridad (36%), bajos salarios (32%), corrupción (29%) y desempleo (27%) continúan siendo las principales preocupaciones de la población. El 41% cree que la situación mejorará en un año, aunque solo el 34% se muestra optimista sobre el futuro político y económico. Además, todos los principales dirigentes políticos tienen un diferencial de imagen negativa, destacándose Javier Milei con un 44% de imagen positiva.
En lo referente a unas posibles elecciones legislativas, un 31% votaría al oficialismo y un 28% a la oposición, mientras que un 21% aún no ha decidido su voto. Respecto al rol del PRO frente a La Libertad Avanza, el 23% cree que debería ser oposición, el 20% prefiere que mantenga su rol actual y el 18% apuesta por una coalición. La encuesta revela que medidas como la suspensión de las PASO (62%) y el proyecto de Ficha Limpia (57%) cuentan con un alto respaldo, mientras que propuestas como la suba de tarifas o la privatización de ENARSA generan mayor rechazo.
En términos de presupuesto, el 52% prefiere un Estado más grande que brinde más servicios, y existe consenso en aumentar la inversión en seguridad social (84%), salud (83%) y educación pública (77%).
