La redacción y elaboración de las intervenciones del presidente Macri en las redes sociales están a cargo de Julián Gallo, experimentado periodista y consultor especializado en el mundo digital que viene del Grupo Clarín. El cargo formal de Gallo es "Asesor de Estrategia Digital de la Presidencia de la Nación". Pero en los hechos comanda un grupo que piensa, redacta y sube los posteos de Macri en Facebook y otras redes sociales.
En su momento Gallo estaba fascinando con Snapchat y logró convencer a Macri y Marcos Peña que era el futuro de la comunicación política.
La semana que pasó su área quedó en el ojo de la tormenta por el fallido montaje de una "visita" de Macri a una pareja de jóvenes emprendedores que en medio de la crisis abrían una pizzería en Escobar. Todo lo que podía salir mal, salió mal, disparando un bochorno de sucesivas capas.
Primero, Macri usó un flamante helicóptero Eurocopter H155 comprado por el Ministerio de Seguridad por 10 millones de dólares, supuestamente para combatir el narcotráfico, para retirar a su hija Antonia al liceo francés "Jean Mermoz" de Belgrano. El helicóptero que pasó a buscar a Macri y su hija, aterrizó en el predio contiguo de la Agencia Nacional de Discapacidad, donde tuvo que enfrentar reclamos indignados.
En principio desde el Gobierno se intentó justificar la extravagancia aduciendo que el presidente retiró a su hija en helicóptero porque luego lo iba a acompañar a una actividad de gestión en Exaltación de la Cruz. Macri ya arrastraba el antecedente de usar el helicóptero presidencial para llevar al ministro Guillermo Dietrich a su country, como reveló en exclusiva LPO, al inicio de la gestión macrista.
Pero luego se supo que en realidad la aeronave se dirigió a la exclusiva localidad de Maschwitz, donde lo esperaban Verónica Krieger y Federico Nicotra, dueños de la flamante pizzería "Il Calzzone della Nonna", para filmar un spot con la participación de su hija que luego se subiría a las redes. La idea del equipo de comunicación era mostrar una Argentina emprendedora, aún en medio de la crisis. El uso del helicóptero fue el primer escándalo.
En el video Macri intentó ser espontáneo y les advirtió que habían elegido iniciar un emprendimiento justo cuando "se vienen unos meses de recesión". Este fue el segundo escándalo. Menor, casi simpático.
Luego se supo que, además, los emprendedores eran funcionarios macristas de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo y Verónica Krieger en ese rol hasta había compartido un brindis de fin de año con el propio Macri en la Casa Rosada, según reveló el sitio El Disenso.
Se supo también que su pareja, Federico Nicotra, era un furioso usuario de Twitter en el que atacaba a periodistas y dirigentes de la oposición con conceptos nazis como exigirle a Mauro Viale que diga "su verdadero nombre" y pedir que "chupen" a Cristina Kirchner. Es decir la "víctima" del ataque en redes que denunciaba Macri era uno de los tantos trolls -reales y ficticios- que tiene Cambiemos. Ese fue el cuarto escándalo.
Pero luego vino el quinto escándalo, el mas grave. Avezados lectores descubrieron que el mensaje de Macri alentado a la unión de los argentinos y condenando los ataques en redes, contenía en el medio un agresivo párrafo con conceptos de Adolf Hitler, que llevaban al extremo opue