Este miércoles, la empresa frenó la faena “hasta nuevo aviso”. Los trabajadores comentaron a BABEL que a las 0 llegaron directivos de la planta para indicarles a los que estaban en actividad que parasen todo y se retiren. Afuera ya no pudieron ingresar porque había efectivos policiales que lo impedían. Desde entonces la planta está parada por la patronal.
En este marco, los trabajadores se movilizaron hasta el municipio para manifestarse y ser recibidos por Lauritto. El titular del sindicato de la Alimentación, Miguel Klenner, confirmó el encuentro y a las 11 subieron hasta el cuarto piso al salón del Concejo Deliberante.
“El salario no se toca, el salario no se toca” cantaban mientras subían la escalera. Una vez que estuvieron todos adentro del salón, Lauritto apareció y comenzó un ida y vuelta que se desarrolló en un marco de respeto.
Lauritto se ofreció a ser intermediario con los hermanos De Gracia, Joaquín y Marcelo, los dueños de Granja Tres Arroyos, con quienes ya se ha reunido varias veces por este conflicto, dijo. “Ellos están en la posición de rebajar salarios o despedir”, comentó Lauritto. "La empresa me dijo que tienen una decisión tomada", destacó.
“Muchachos yo soy un mandadero suyo, estoy para hacer los mandados, no tengo problemas en ir a reunirme miles de veces para intentar destrabar este conflicto”, recalcó el Intendente. A su lado estuvo parado Klenner.
Los emEpleados, por su parte, reiteraron que no “cederán en aceptar la rebaja salarial”, ya que eso se sumaría -afirmaron- a “muchos otros derechos que ya vienen perdiendo”.
La empresa frenó la producción en el marco de la conciliación obligatoria vigente lo que sería otro de los incumplimientos que ha realizado, tales como pagos de la quincena en cuota o atrasos en los pagos de la cuota alimentaria.
