El propio Kane también fue responsable de la apertura del marcador a los once minutos del primer tiempo y Ferjani Sassi, de penal a los 35 de la misma etapa, marcó el empate parcial para los tunecinos.
Con esta victoria Inglaterra cortó una racha adversa de ocho años sin victorias mundialistas, tras vencer a Eslovenia 1 a 0 el 23 de junio de 2010 en el Mundial de Sudáfrica.
A la espera mañana del debut de Senegal los restantes equipos africanos que participan en este Mundial -Egipto, Marruecos, Nigeria y Túnez- no han sacado puntos en lo que va de la competencia.
El partido se jugó en el estadio Arena Volgogrado, donde los jugadores fueron atacados por mosquitos cuando calentaban y siguieron "luchando" contra los insectos en el desarrollo del juego, que fue arbitrado por el colombiano Wilmar Roldán.