Vicentin anuncia el cierre de sus plantas en medio de una crisis financiera, afectando a más de 1.000 empleados y poniendo en riesgo la continuidad de la empresa.
La Serenísima cierra tras 16 años su depósito en Paraná, dejando a 12 trabajadores sin empleo. La medida se debe a la caída de ventas y reestructuración de costos.