El proceso fue liderado por la Unidad Coordinadora de Trasplantes del Centro Único Coordinador de Ablaciones e Implantes de Entre Ríos (Cucaier), dependiente del Ministerio de Salud provincial, cuyos profesionales acompañaron a esta familia ante el fallecimiento de un paciente entrerriano muy joven.
El Hospital Garrahan de Buenos Aires fue designado por el del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) para realizar la ablación cardiaca y su implante para un paciente adolescente en estado de emergencia nacional que podrá así salvar su vida. También este efector ablacionó el hígado, órgano que se implanta dividido en sus dos lóbulos, el menor para un bebé de 11 meses en el mismo estado de la región Noroeste, que puede salvar su vida gracias a la familia donante.
En tanto el Hospital Alemán de Buenos Aires tuvo a su cargo el trasplante en bloque del segundo lóbulo del hígado y un riñón para un paciente adulto de la región Patagónica.
También desde Buenos Aires llegó un equipo del Instituto Nephrology, designado para implantar otro bloque de dos órganos, en este caso se trata del páncreas y el segundo riñón para una paciente entrerriana de edad adulta. En su caso fueron dos las patologías que la llevaron a la indicación de trasplante: la diabetes y la pérdida de la función renal que, asociadas, conllevan una gran pérdida de calidad de vida que ahora podrá paliar para hacer una vida prácticamente normal.
Las autoridades del Cucaier agradecen en primer lugar el inmenso ejemplo dado por la familia donante, como así también a los profesionales del Hospital Masvernat, personal de Salud, Bomberos y fuerzas de seguridad y aeroportuarias.