“Se está poniendo cada vez más difícil y no es novedad la situación que atraviesa la citricultura que hace año viene con problemas sin resolver, pero hoy lo que más no está matando son los costos que manejamos y una venta que se ha resentido porque el consumo que ha disminuido ante la situación que atraviesa la gente, donde el citrus pasó a ser un lujo”, indicó Grigolatto.
Ya agregó que un caso similar es lo vivido con “la Ley de Emergencia, que es una anuncio más con promesas que no se cumplen, porque al no reglamentarse es como mandarte a cazar, darte un arma pero no las balas. Y si a todo esto le faltará algo, las heladas caídas han venido a sumar destrucción a la actividad”.
El entrevistado sostuvo que “los que están hoy en el gobierno, como los que ya estuvieron nos han prometido muchísimas cosas que jamás cumplieron, y lamentablemente la política ya hace varios años que ignora totalmente al sector productivo. Todos los que trabajamos y pagamos impuestos en este país somos el enemigo público y los políticos tienen que entender que son servidores públicos, no los dueños de este país, hasta que esto no cambie seguiremos igual”.
El dirigente gremial volvió a remarcar que “la situación está muy difícil, hay mucha tensión en el sector porque no se aprueba la reglamentación de la Ley de Emergencia Citrícola, no se ha resuelto el problema de los juicios laborales; entonces si bien no queremos hacer cortes de rutas ni ninguna medida que perjudique a la gente, no nos va quedando otra porque el sector productivo no está funcionando y el parate se ve generalizado”.
Mirada futura
“Si uno lee la política sabe que esto demorará mucho para que mejore, pasarán muchos años para que los trabajadores tengan un buen trabajo y un buen sueldo; y para que los empresarios puedan tener una empresa sustentable y dar trabajo. Hay que buscar un equilibro pero los políticos se tienen que poner de acuerdo y no seguir peleándose como lo hacen hasta el momento”, reflexionó el vicepresidente de la FECIER.
Actualidad
Para concluir, Grigolatto puntualizó que “nos empezamos a comer los ahorros y te endeudas con el Estado porque hoy los impuestos te comen vivo y te llevan a la quiebra”.
