La pelea por el aborto legal en el Senado está cada día más compleja. Con el cambio de postura de la senadora Silvina García Larraburu (FpV-PJ) el "no" sumó 37 votos, frente a 31 del "sí" y complicó cada vez más las chances de que la iniciativa de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) pueda convertirse en ley, o recibir modificaciones y volver a Diputados.
Aún quedan dos indecisos, el santafesino Omar Perotti y el tucumano, José Alperovich. Todas las miradas apuntan a convencer a la neuquina Lucila Crexell que por ahora, señaló que se va a abstener. La única ausente hasta el momento será la puntana María Eugenia Catalfamo con un embarazo avanzado. A estas alturas, cualquier otra falta podría inclinar la balanza de un lado y del otro.
Con una iniciativa que despierta tanto debate, a menos de una semana de la votación, las negociaciones siguen contra reloj para sumar voluntades para ambos frentes.
Según circuló, Perotti podría presentar un nuevo proyecto que pone el foco sólo en la despenalización y busca convertir en ley las disposiciones del fallo FAL de la Corte Suprema de Justicia.
La iniciativa, muy limitada, propone sólo conceder el aborto en tres casos "si está en riesgo la vida o la salud física o mental de la mujer o persona gestante", si el embarazo "es producto de un abuso sexual, con el sólo requerimiento y la declaración jurada de la mujer o persona gestante ante el/la profesional de salud interviniente" y si "se diagnosticara la inviabilidad de la vida extrauterina del feto".
El proyecto de aborto legal en debate durante este último mes llegará al recinto sin dictamen, ni de mayoría, ni de minoría. Esto tiene un trasfondo político que tuvo como escenario principal el plenario de Comisiones de Salud, Asuntos Constitucionales y Justicia y Asuntos Penales del pasado miércoles y que derivará en algunas consecuencias reglamentarias que formarán parte de la disputa de poder el próximo 8 de agosto durante la sesión.
El miércoles pasado los "celestes" dejaron sin dictamen de mayoría a los "verdes". Ante la perspectiva de perder la pulseada en las comisiones -perdían 24 a 26- decidieron no presentar un despacho de rechazo. Así, el proyecto con modificaciones que habían consensuado los senadores por el "sí" en lugar de imponerse con mayoría simple por sobre otro dictamen, necesitaba la mayoría de cada una de las comisiones.
El debate en el plenario fue monopolizado por la cuestión reglamentaria. Mientras que los senadores por el "no" invocaban el artículo 105, que indica que para que haya dictamen hay que reunir las firmas de "por lo menos más de la mitad de los miembros que integran cada comisión"; el jefe del Bloque Justicialista, Miguel Ángel Pichetto y el resto de los "verdes" intentó apelar al artículo 180, que habla de la mayoría absoluta sobre "el conjunto de integrantes de las comisiones participantes".
"Me parece grave que a esta altura queramos forzar el reglamento. Para emitir dictamen se requiere la firma de más de la mitad de los integrantes de cada comisión. Es importante que cumplamos con las normas. Sino, de qué institucionalidad estamos hablando", dijo la senadora radical y "celeste" Silvia Elías de Pérez al defender el uso del artículo 10