Abstención y veto exprés: Menú Cambiemos para ley antiempleo
Esa es la única vía para asegurar que no prospere el dictamen de Sergio Massa que fija doble indemnización y además tiene un costo fiscal para el Estado a partir de la promoción de empleo en las pymes. La maniobra es una jugada riesgosa y a dos bandas. Por un lado, es un mensaje político al Frente Renovador de Massa que planteaba modificaciones y un incentivo fiscal para generación de empleo en las pymes de al menos 27 mil millones de pesos. El macrismo rompería así en esta votación puentes con el massismo que intentaba volver a definir la agenda y actuar como moderador parlamentario entre Cambiemos y el FpV. El Gobierno nacional no sólo se ahorraría el costo fiscal sino también extender el debate que, en caso de modificaciones al proyecto original, debería volver al Senado. De paso, la Casa Rosada buscará dejar en claro que gobierna con autonomía de Massa aún en inferioridad numérica en las Cámaras del Congreso.
Si en vez de abstenerse, el interbloque Cambiemos vota en contra del dictamen de mayoría procedente del Senado e impulsado por el FpV de Héctor Recalde, el debate continuaría con el primer dictamen de minoría, de Cambiemos, cuyo contenido sólo rechaza la sanción procedente del Senado. Pero ese despacho no contará con aval del FpV y tampoco del massismo que, con diferentes iniciativas, adhieren a la doble indemnización. Debería pasarse, entonces, al tratamiento del dictamen de Massa, el tercero en cantidad de firmas.
Ese despacho es el más riesgoso para el Gobierno de Macri ya que no sólo establece la doble indemnización sino que incluye costo fiscal para el Tesoro Nacional. El dictamen de Massa podría aprobarse con los votos del kirchnerismo, una foto que sin embargo espanta al exintendente de Tigre que busca posicionarse como la renovación del peronismo.
Un escenario, improbable, que sí entusiasma a la Casa Rosada es que se vote el dictamen del Partido Socialista con la firma de Alicia Ciciliani, que fija la doble indemnización pero sin costo fiscal inmediato, y devuelve el debate al Senado. Para eso, el FpV debería rechazar el dictamen de Massa que fija doble indemnización y costo fiscal para el Gobierno nacional. Por eso el oficialismo mastica como estrategia más tangible volver a polarizar con el kirchnerismo y dejar que su proyecto se convierta en ley a través de la abstención a la hora de votar. La abstención juega a favor de la mayoría del FpV en el recinto y en contra de la iniciativa impulsada por Massa. De esta forma, la ley antidespidos quedará a merced del primer veto presidencial de Mauricio Macri, que se haría efectivo entre jueves y viernes.
Sin embargo, esa estrategia para fulminar de manera exprés el proyecto vía veto no encuadra con la excesiva demora (ocho días) en la que incurrió el oficialismo para girar la iniciativa desde el Senado a la Cámara de Diputados.
Los diputados del interbloque Cambiemos, encabezados por el radical Mario Negri y el macrista Luciano Laspina, se reunieron anoche en las oficinas ubicadas sobre la calle Bartolomé Mitre. "Si el destino de esta ley es el veto, que se vete lo más pronto posible", fue la línea que predominó en el encuentro. En el FpV intentaban frenar esta estrategia y acudieron a Massa. El kirchnerismo analizaba apoyar el dictamen del massismo. "Eso es lo que estamos discutiendo", admitió Recalde, consultado sobre si los diputados kirchneristas estarían dispuestos a apoyar el dictamen del massismo sobre la ley antidespidos. El diputado señaló que le plantearán al massismo un acuerdo: que su bloque apoye la doble indemnización del Senado sin modificaciones, a cambio del acompañamiento del FpV-PJ al proyecto pyme del Frente Renovador. "Si no nos ponemos de acuerdo, el riesgo que se corre es que no haya ley", advirtió Recalde.
Sin embargo, la diputada massista Graciela Camaño negó que hubiera negociaciones con el kirchnerismo y ratificó que el miércoles su bancada irá al recinto con su propio dictamen. Quienes se desmarcaron abiertamente del massismo fueron los diputados del Bloque Justicialista. "Vamos a votar la ley tal cual vino del Senado, sin modificaciones", adelantó ayer Alberto Roberti, presidente de la comisión de Legislación del Trabajo.
En la reunión de Labor Parlamentarioa celebrada ayer en Diputados, los jefes de bloque acordaron el orden de los temas a debatir en la sesión que podría extenderse a la madrugada del jueves. La sesión empezaría con la ley de acceso a la información y el reintegro del IVA a la canasta básica. Recién después se trataría el texto antidespidos enviado por el Senado, es decir, la prohibición de despidos por 180 días y la doble indemnización.
El oficialismo también buscará impulsar sobre tablas el debate del proyecto para autorizar a la Justicia "a allanar el domicilio particular y las oficinas" del diputado nacional Julio De Vido y exponer de esa manera la postura de los bloques opositores en torno a la situación de exfuncionarios procesados por la Justicia.
Ayer Recalde concretó una demorada reunión con el jefe del bloque PJ-FpV del Senado, Miguel Ángel Pichetto, y afirmó que si la Cámara baja aprueba la ley antidespidos con modificaciones, el Senado "insistirá en su proyecto original". "Si la votaron 49 senadores (sobre 72) y la ley llega modificada de Diputados, según mi deducción, ellos ratificarían la ley aprobada. Es decir que van a insistir con el proyecto original, que es lo que el movimiento obrero pide y es el dictamen de mayoría nuestro", afirmó Recalde, en declaraciones que formuló en las puertas del despacho de Pichetto, tras el encuentro.
Esta prolongación en el tiempo de la agenda sobre emergencia ocupacional es lo que busca evitar el oficialismo dejando correr hoy la ley en Diputados y aplicando un veto exprés a fines de esta semana. El Senado podría insistir y acercarse a los dos tercios. Pero en la Cámara de Diputados, Cambiemos está en condiciones de bloquear una nueva votación que permita insistir con mayoría calificada.
Ambito
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