Construido hace cientos de años, cuando no existían mayores estudios técnicos más que los profundos conocimientos que traían los Jesuitas, se perforó la tierra a la ribera del Río Uruguay buscando agua dulce para abastecer el primer asentamiento.
Asentamiento establecido por los Guaraníes, pueblo organizado y guerrero que se ubicaba por nuestra región antes de la llegada del español. Trabajando mancomunadamente con los Jesuitas fundaron el Paraje YTU para constituir la ruta de la Yerba Mate que nacía en la zona de Misiones y concluía en Buenos Aires.
Hoy, con toda la tecnología a disposición, maquinaria pesada, ingenieros, técnicos y operarios, se levanta la nueva Planta, que tiene el mismo objetivo: llegar con agua a los cien barrios de Concordia.
El millonario proyecto, financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), tras las gestiones realizadas de manera conjunta por el intendente Enrique Cresto con los Gobiernos Provincial y Nacional, tiene un plazo de ejecución que determina que la finalización de la obra se alcance en un par de años.
No se sabe a ciencia cierta cuanto tiempo llevó la construcción del aljibe en el lugar.
El hallazgo se produjo en el intenso movimiento de suelo que se realiza en el predio, bajo la mirada testigo de la edificación histórica del Naranjal de Pereda. La decisión fue la de preservar el lugar, allí donde un árbol que nació mucho más adelante en el tiempo pero que marca, como aguja de reloj, el lugar exacto donde comenzó a escribirse la historia de nuestra ciudad y como en la mayoría de los hechos similares en el mundo, se gestó a partir del agua.