Cresto y Gay salieron en defensa de la designación de Mauro Urribarri
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Enrique Cresto y Armado Gay: Al gobernador hay que dejarlo que nombre a sus ministros y defina sus políticas de gestión, porque eso es gobernar y para eso lo eligieron los entrerrianos.
El petitorio público donde la Asamblea por la Seguridad de Concordia (ASEC) pide que el gobernador electo Gustavo Bordet desista de la designación de Mauro Urribarri en el Ministerio de Gobierno es injustificado y mal intencionado.
Esta organización se presenta como apolítica, pero actúa y se expresa como si se tratara de un apéndice más de la oposición al peronismo.
Es entendible que Guillermo Schmit, presidente de ASEC, celebre el triunfo de Mauricio Macri expresando en Facebook: "Y en lo personal, festejar que por fin nos estamos saliendo de un gobierno que hizo de su consigna el odio, la mentira y la corrupción más descarada. Chau CFK. Viva la Argentina carajo".
Que la vicepresidenta de ASEC se haya presentado como candidata a viceintendenta de esta ciudad acompañando a Roberto Niez en la fórmula de Cambiemos no es motivo de queja alguna. Al contrario, celebramos que haya más gente dispuesta a involucrarse en la actividad política.
Pero no podemos dejar pasar que pretendan hacernos creer que la organización que conducen es auténticamente apolítica y que a este petitorio lo motiva solamente el interés en los asuntos de gobierno.
En esta ocasión actúan desde el prejuicio y con un claro sentido político. Se hacen eco de versiones infundadas que no tienen asidero en la realidad. Mienten por boca de otros y no les importa, porque las mentiras que repiten se ajustan a lo que ellos piensan de muchos de nuestros dirigentes.
Es lamentable que el compañero Mauro Urribarri - un cuadro político joven y con experiencia con mucho que aportar a la nueva gestión - sea perseguido por las calumnias que perversamente algunos se encargan de difundir y promover.
A la luz de los hechos quedó en claro que la campaña sucia de la oposición también se ensañó conmigo y otros referentes de nuestro movimiento en épocas electorales. No consiguieron su objetivo, pero tampoco se resignan a respetar la decisión popular y ahora también pretenden marcarle al gobernador electo quien puede y quien no puede estar en su gabinete.
Lamentamos que una institución como ASEC actué de esta forma. Dudamos si es conveniente que participen del Consejo de Seguridad que queremos implementar en Concordia. Un ámbito de discusión de políticas públicas de seguridad donde promovemos un trabajo en equipo y con objetivos claros, pero donde la política partidaria no tiene sentido alguno.
Lo que pueda plantear ASEC en este Consejo, ¿es la legítima preocupación de los vecinos por la seguridad o la expresión política de un grupo de personas que responden a un partido y una posición política claramente definida?
En conclusión, debemos recordar el principio democrático que establece que "el pueblo no delibera ni gobierna si no a través de sus representantes". Al gobernador hay que dejarlo que nombre a sus ministros y defina sus políticas de gestión, porque eso es gobernar y para eso lo eligieron los entrerrianos.
Hay que respetar sus decisiones y, desde el lugar de cada uno, ayudarlo a que le vaya bien, porque si Bordet lleva adelante un gobierno exitoso los más beneficiados serán los entrerrianos, incluso aquellos que no terminan de entender que ninguna construcción política puede asentarse en la falsedad y la mentira.
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